Hoy, al acercarnos al final del año litúrgico, la Iglesia nos invita a reflexionar sobre el fin de los tiempos, un tema que puede parecernos desconcertante, pero que es fundamental para nuestra fe cristiana.¿Vivimos con esperanza?Jesús nos habla en el Evangelio de acontecimientos que suenan apocalípticos. Sin embargo, en medio de estas imágenes, nos da
Sor Magdalena, nació el 15 de noviembre de 1847 en Chieri, Italia, es una figura inspiradora en la historia de la educación y el carisma salesiano.
A los 19 años, Magdalena comenzó su labor como maestra en Montaldo. En 1877, se unió a la naciente comunidad de las Hijas de María Auxiliadora, fundada por Don Bosco y Madre Mazzarello. “Madre Morano combina maternidad e iniciativa, capacidad educativa y de gobierno viviendo su secreto: ‘ver al buen Jesús en cada persona’. Se convierte así en un referente gracias a su serena firmeza, su bondad, su capacidad de inculturación, sin complejos y sin nostalgias”.
Magdalena Morano falleció el 26 de marzo de 1908 en Catania, Sicilia. En 1994, fue beatificada por el Papa Juan Pablo II.
VIII Jornada Mundial de los Pobres
“La oración del pobre sube hasta Dios” (cf. Si 21,5). En este año dedicado a la oración, necesitamos hacer nuestra la oración de los pobres y rezar con ellos. Es un desafío que debemos acoger y una acción pastoral que necesita ser alimentada.
La inmensa mayoría de los pobres tiene una especial apertura a la fe; necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y de maduración en la fe.
A los pobres que habitan en nuestras ciudades y forman parte de nuestras comunidades les digo: ¡no pierdan esta certeza! Dios está atento a cada uno de ustedes y está a su lado.