“Nadie ha visto el rostro de Jesús a excepción de las personas que convivieron con Él, sin embargo, quienes lo conocieron ya no serían capaces de olvidarlo jamás” Así sucedió en el momento impresionante de la Transfiguración de Jesús. Pedro, Juan y Santiago jamás olvidaran el rostro brillante, la ropa blanca y la voz del