El Pan del Alma

"Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia."

2 Timoteo 3:16

El Pan del Alma

"Todo se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza."

Romanos 15:4

El Pan del Alma

"La Palabra de Dios penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, juzga los pensamientos y las intenciones del corazón."

Hebreos 4:12

El Pan del Alma

"Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca."

Mateo 7:24

Domingo XXIX Semana Tiempo Ordinario Ciclo B

Hoy celebramos la Jornada Mundial de las Misiones, conocida en el Perú como DOMUND. Nos unimos a los misioneros y misioneras que son testigos de Cristo en todo el mundo

La liturgia de hoy nos presenta a dos discípulos pidiendo los primeros puestos para estar al lado de Jesús en el Reino de los Cielos. Nosotros tenemos hoy la oportunidad de estar muy cerca de Jesús, porque se hará presente y podremos comer su cuerpo en la comunión.


Lectura del libro de Isaías (53, 10-11)

El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento: si entrega su vida como expiación, verá su descendencia, prolongará sus años, y por medio de él triunfará el plan del Señor. Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimientos. Mi siervo, el justo, traerá a muchos la salvación cargando con las culpas de ellos.

Palabra de Dios.


Salmo responsorial (32)

EL SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO

La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R.

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. R.


Lectura de la carta a los Hebreos (4, 14-16)

Hermanos: Puesto que tenemos un gran Sumo Sacerdote, que ha penetrado en los cielos, Jesús, Hijo de Dios, mantengámonos firmes en la fe que profesamos. Pues no tenemos un Sumo Sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo exactamente como nosotros, menos en el pecado. Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos auxilie oportunamente.

Palabra de Dios.


Lectura del santo Evangelio según san Marcos (10, 35-45)

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: “Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir”. Les preguntó: “¿Qué quieren que haga por ustedes?”. Contestaron: “Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda”. Jesús les contestó: “Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber del cáliz que voy a beber yo, y recibir el bautismo que yo voy a recibir?”. Ellos contestaron: “Sí, podemos”. Jesús les dijo: “El cáliz que voy a beber lo beberán, y recibirán el bautismo que yo voy a recibir, pero el sentarse a mi derecha o mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado”. Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, reuniéndolos les dijo: “Ustedes saben que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores absolutos y les hacen sentir su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así: el que quiera ser grande, que se haga el servidor de todos; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos”.

Palabra del Señor.

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