Esperar algo no suele ser fácil para nadie, y menos para los niños. Mirar el reloj para que llegue el recreo, hacer cola para recoger el almuerzo o turnarse con el hermano el juguete favorito puede ser algo fatigoso, incluso para los niños más pacientes.
Este año, niños y mayores pueden disfrutar cada segundo de este tiempo tan importante. Estas cuatro semanas pueden abrir nuestros corazones de par en par para recibir a Jesús. Te propongo algunas iniciativas:
1- Enciende la llama de la fe en la corona de Adviento. La corona de Adviento es probablemente el símbolo más reconocible de este periodo del año
2- Conoce el árbol genealógico de Jesús. La genealogía de Jesús incluye nombres muy importantes del Antiguo Testamento.