Beatificación 24 de noviembre de 2012
Celebración litúrgica el 25 de agosto.
Lee el Boletín Salesiano.
Maria Troncatti nació en Corteno Golgi, en la provincia de Brescia, el 16 de febrero de 1883 en una gran familia de agricultores de montaña. Crece feliz y laboriosamente entre los campos y el cuidado de los hermanos pequeños, en un clima cálido de afecto de los padres. El boletín salesiano llega a Corteno y María, rica en valores cristianos, piensa en su vocación religiosa. Inicialmente, el padre no está de acuerdo, pero tan pronto como su hija es mayor de 21 años, da su consentimiento. María solicita su admisión en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora y hace su primera profesión en 1908 en Nizza Monferrato.
Destinado a misiones en ecuador
Durante la Primera Guerra Mundial, asistió a cursos de atención médica en Varazze y trabajó como enfermero de la Cruz Roja en el hospital militar. Después de un violento tornado, María le prometió a la Virgen que si él le salvaba la vida, se iría a las misiones. La Madonna lo dio y la hermana María le pidió a la Madre General que fuera entre los leprosos. Siete años después, la madre Caterina Daghero la envió a Ecuador.
En 1925 aterrizó en la bahía de Guayaquil y se unió a Chunchi, donde fue enfermero y farmacéutico por un corto tiempo. Acompañada por el obispo misionero Mons. Comin y una pequeña expedición, la Hermana Mary y otras dos hermanas ingresaron a la selva amazónica.
Entre los indios shuar
Su campo de misión es la tierra de los indios Shuar en la parte sureste de Ecuador. Tan pronto como llegaron a Méndez, la hermana María se ganó la estima de una tribu Shuar trabajando con una navaja, la hija de un jefe herido de bala. Se establecieron permanentemente en Macas, un pueblo de colonos rodeado por las viviendas colectivas de los Shuar, en una pequeña casa en una colina. Como Don Bosco fue padre y maestra, la Hermana Mary se convirtió en madre, y durante 44 años la llamará Madrecita.
Una difícil tarea de evangelización comienza en medio de todo tipo de riesgos. Es enfermera, cirujana, ortopedista, dentista y anestesióloga, pero sobre todo catequista rica en recursos maravillosos de fe, paciencia y bondad salesiana. Su trabajo para la promoción de la mujer Shuar florece en cientos de nuevas familias cristianas, formadas por primera vez en la libre elección personal de los esposos jóvenes. Trabajó principalmente en el campo de la educación y la salud, en el hospital Pío XII en Sucúa y en numerosos dispensarios. Es la madre de las misiones del vicariato apostólico de Méndez: Mácas, Méndez, Sevilla don Bosco y Sucúa, con incansables movimientos en el bosque.
Muere en un accidente
El 25 de agosto de 1969, la hermana María voló a Sucúa para realizar ejercicios espirituales, el avión cayó poco después del despegue. La radio de la Federación Shuar dio el triste anuncio: «Nuestra madre, la hermana María Troncatti está muerta». Su cuerpo descansa en macas.