El Papa León XIV afirmó que la inteligencia artificial puede contribuir a mejorar las relaciones humanas y la calidad de la atención médica, aunque advirtió sobre los riesgos que puede entrañar si no se usa adecuadamente.
Durante un mensaje dirigido a los asistentes al congreso Inteligencia artificial y Medicina, promovido por la Academia Pontificia para la Vida, el Pontífice señaló que estas tecnologías deben estar orientadas a favorecer una atención sanitaria verdaderamente humana.
Subrayó la importancia de que los avances en IA no sustituyan ni debiliten el vínculo directo entre pacientes y personal sanitario, pues esta cercanía es esencial.
El Papa indicó que la actual transformación tecnológica constituye un momento histórico equiparable a la Revolución Industrial, pero con un efecto más profundo. Explicó que la interacción cada vez más habitual con las máquinas puede llevar a olvidarnos de las personas reales que nos rodean.
Aunque reconoció los grandes aportes de la tecnología en el ámbito médico, insistió en que el progreso debe garantizar siempre el respeto a la dignidad humana y la promoción del bien común. Recordó también que, mal empleada, la tecnología puede generar daños de gran magnitud, pero bien encauzada puede resultar positiva y transformadora.
Finalmente, destacó que los profesionales de la salud están llamados a ser custodios de la vida, sobre todo cuando esta es más frágil. Señaló que la Medicina tiene como misión prioritaria cuidar a las personas, lo cual pone en primer plano el valor insustituible de las relaciones humanas. Añadió que la labor médica exige no solo conocimiento técnico, sino también habilidades para comunicarse y establecer vínculos con quienes reciben atención.

