Hoy el Evangelio nos recuerda algo hermoso: las palabras de Jesús no son solo palabras del pasado, ¡son palabras vivas que nos hablan hoy! Jesús vino a traernos una gran noticia: Dios nos ama, está con nosotros y quiere que todos vivamos felices.
Cuando Jesús lee, dice que ha venido a ayudar a los que más lo necesitan: a los pobres, a los que están tristes, a los que sienten que están atrapados en problemas. Él trae libertad, alegría y esperanza. ¡Eso significa que Jesús está con nosotros en todo momento, incluso en las cosas difíciles!
Imagínate que Jesús te dice hoy: «Estoy aquí para ayudarte, para curar tu corazón, para darte fuerza y para que nunca te sientas solo». Cada vez que escuchamos el Evangelio, es Jesús hablándonos directamente. Nos dice: «Ama, perdona, ayuda a los demás y confía en mí».
Pensemos en cómo podemos ser como Jesús: llevar alegría, ayudar a alguien que lo necesita y compartir su amor con los demás. ¡Tú también puedes ser un mensajero de esta buena noticia!
«Cuando Jesús proclama estas palabras en la sinagoga – escribe el Papa – nos invita a ser portadores de la Buena Noticia en nuestro entorno.»