El Papa León XIV lanzó su primera intención de oración desde que asumió el pontificado, el 8 de mayo, invitándonos a unirnos en oración para promover una sociedad de compasión.
¿Cómo podemos ser más compasivos? Dedica tiempo a la oración diaria y a la lectio divina; como enseña León XIV, es desde esa relación con Dios que nace la compasión verdadera. Jesús mostró “amor incondicional hacia los pobres, los enfermos y los que sufren”; imitemos ese amor acercándonos a ellos con acciones sencillas y concretas.
Finalmente, el Papa León XIV nos ha dejado esta oración para acompañarnos en el camino de la compasión: “Señor, hoy me acerco a tu tierno Corazón, a Ti que derramas compasión sobre los que sufren y los pequeños.”
La Iglesia ha anunciado que en 2025 será canonizado el beato Pier Giorgio Frassati (1901-1925), quien en tan solo 24 años de vida combinó magistralmente su pasión por el deporte y su entrega a la oración y el sacrificio.
En su beatificación, en 1990, san Juan Pablo II lo definió como “el hombre de las ocho bienaventuranzas”. Aunque provenía de una familia acomodada, este joven italiano mostró siempre un gran amor y compasión por los pobres y enfermos, y destacó por mantener un corazón puro y centrado en Dios. Es un gran modelo de virtud heroica.
“Vivir sin fe, sin un patrimonio que defender, sin mantener una lucha por la Verdad, no es vivir, sino ir tirando…”, afirmaba.
El 14 de diciembre de 1875 marcó un hecho histórico de la Congregación Salesiana y de la Iglesia en América Latina. Ese día, diez jóvenes salesianos enviados por San Juan Bosco desembarcaron en Buenos Aires, Argentina, dando inicio a la primera expedición misionera salesiana fuera de Europa. Este grupo, compuesto por seis sacerdotes y cuatro hermanos coadjutores, fue liderado por el padre Juan Cagliero.
A su llegada a Buenos Aires, los misioneros se encontraron con una sociedad en transformación, marcada por la inmigración y la necesidad de atención pastoral y educativa. Su labor inicial se centró en la atención a los inmigrantes italianos y en la educación de los jóvenes. “Ustedes atravesarán los mares – decía Don Bosco – Quisiera acompañarlos yo mismo, pero lo hará con las Constituciones Salesianas”
El papa Francisco había autorizado la canonización del médico José Gregorio Hernández, quien se convertirá así en el primer venezolano en llegar a los altares. La decisión la adoptó el pontífice este 25 de febrero.
El doctor Hernández era también un ferviente católico y por dos veces intentó ordenarse sacerdote. Ya asentado en Venezuela desarrolló una amplia labor clínica e investigadora, e incluso completó un tratado de filosofía.
El 29 de junio de 1919 murió atropellado en una céntrica calle de Caracas por uno de los pocos automóviles que circulaban por la ciudad en aquel entonces.
Al poco de morir, José Gregorio Hernández comenzó a convertirse en objeto de devoción para muchos en Venezuela. Hoy el Papa León XIV confirma su canonización en octubre de 2025.
Cuántas veces don Bosco deseó venir a Roma para abrir una casa salesiana. Desde el primer viaje de 1858 su objetivo era estar presente en la Ciudad Eterna con una presencia educativa. Vino a Roma veinte veces y solo en el último viaje de 1887 logró realizar su sueño abriendo la casa del Sagrado Corazón en Castro Pretorio.
La Obra Salesiana está situada en el barrio Esquilino. No podía faltar un Templo, que fuera también parroquia. El nombre de la Iglesia es voluntad de León XIII: al Corazón de Jesús.
Hoy la casa del Sagrado Corazón está completamente renovada para responder a las exigencias de la Sede Central de los Salesianos. La Obra nace como Parroquia para la difusión de la devoción al Sagrado Corazón
"¡Cuida tus alas!", decía San Agustín a los jóvenes. En obvia alusión a sus deseos de volar alto, de volar lejos, de volar con prisa. Hoy Jesús parece decirnos: "¡Cuida tu corazón!". Porque el corazón, en sentido bíblico, constituye las alas del espíritu.
Ahí, en tu corazón, decides si levantas el vuelo o te quedas en tierra; si vuelas con rumbo o vas a la deriva del viento; si vuelas alto o bajo; si vuelas lejos o te quedas revolando sobre restos putrefactos.
Para la Biblia, el corazón es la sede no solo de los sentimientos y afectos, de los sueños y proyectos, sino también de las grandes decisiones morales.
En el Evangelio de hoy, Jesús insiste, particularmente, en el corazón como centro de la moralidad del ser humano.
Tiene muchos nombres. Es fuente de Vida, es Espíritu de verdad, Defensor, Consolador. Reparte sus dones sobre nosotros, cuando y como quiere. Y así, nos da sabiduría, temor de Dios, entendimiento, consejo, piedad, fortaleza, ciencia. Es presencia discreta. Está sin imponerse. Nos habita, pero no nos invade. Es el modo en que Dios se hace presente hoy en nuestro mundo, en esta etapa de la historia de la salvación. Desde Pentecostés, creemos que inspira a la Iglesia para que busque y acoja la voluntad de Dios.
Es todo esto, que es común, y compartimos los creyentes cuando proclamamos nuestra fe. Y es también todo lo que uno, íntimamente, va llegando a comprender. Es la fuerza que, a veces, cuando ya no puedes más, te ayuda a seguir adelante.
Muchos siguen pensando lo mismo, pero cada vez son más los que ven los efectos secundarios negativos del uso excesivo de los smartphones. Los teléfonos inteligentes son extremadamente adictivos y es difícil dejarlos de lado durante más de unos segundos.
Muchos de nosotros no podemos ir a ninguna parte sin él. Desde un punto de vista espiritual, ¿es pecado ser adicto al smartphone?
«Debemos guardarnos del exceso, ya sea en el tiempo que le dedicamos o en el precio que pagamos por él. Porque si uno pasa demasiado tiempo en ello, ya no es una recreación, sino una ocupación; uno no relaja ni la mente ni el cuerpo, y por el contrario uno aturde y abruma a ambos».
El 5 de junio de 1841, recibe el sacerdocio de mano de monseñor Fransoni, en la iglesia arzobispal de la Beata Virgen Inmaculada, junto a otros once nuevos curas: él, “Juan Bosco” es el penúltimo de la lista. Se ha preparado al evento con ejercicios espirituales, cuya última predicación tiene como título “El sacerdote no va solo al cielo, no va solo al infierno”.
Juan Bosco, al acercarse al sacerdocio, se impone nueve propósitos, casi todos de carácter penitencial: desde los paseos solo por necesidad, a la ocupación rigurosa del tiempo, al sufrimiento por la salvación de las almas, a la moderación en el comer y beber, al mucho trabajo y poco reposo, a la oración, a la reserva en el trato con las mujeres.
Con el objetivo de abordar los hallazgos, generalización y múltiples innovaciones en las formas de acceso a la pornografía, los obispos de EEUU retoman “Crea en mí un corazón puro” y acaban de publicar una actualización del documento diez años después de su publicación.
El documento, de acceso libre en el portal web de los obispos de Estados Unidos, aborda “la omnipresencia cultural de la pornografía”, su naturaleza y significado o una detallada mirada sobre las consecuencias y efectos de su consumo, pero también dirige un profundo mensaje de esperanza, rescatando la visión de la Iglesia como “hospital de campaña” y ofreciendo multitud de consejos en torno a la misericordia, sanación y esperanza por medio de Cristo.