La peregrinación a Roma para vivir el Jubileo 2025 pretende llamar la atención de fieles y turistas sobre las figuras de santas europeas, proclamadas por la Iglesia, Patronas de Europa y Doctoras de la Iglesia.
Se han elegido varias iglesias significativas que pueden recordar a estas figuras de santidad, ya sea por el vínculo con el título de la propia iglesia, como en el caso de Santa Brígida en Campo de ’Fiori; o por la presencia de reliquias, como en Santa María sopra Minerva, donde está el cuerpo de Santa Catalina de Siena. San Agustín, por ejemplo, le viene bien recordar la figura de Santa Teresa Benedicta de la Cruz, filósofa y mártir. A Santa Cecilia in Trastevere, patrona de los músicos.
Redactado por: Diainternacionalde.pe Cada 25 de marzo se celebra el Día Mundial del Niño por Nacer, una efeméride significativa que resalta los derechos de los seres humanos desde antes de su nacimiento. De esta manera se conmemora los nueve meses de vida, dentro del vientre materno. Este día mundial se celebra en varios países, con
Esta es la primera Meditación del P. Roberto Pasolini, con la que se abrieron en el Vaticano los Ejercicios Espirituales para el Papa.
La muerte, según el Catecismo, es el momento en que se hace el juicio particular, evaluando la aceptación o el rechazo de la gracia de Dios. Sin embargo, la salvación no solo está reservada a quienes han conocido formalmente a Cristo: el Concilio Vaticano II reconoce que quienes siguen su conciencia en una búsqueda sincera de Dios pueden acceder a la vida eterna.
El Derecho Canónico (CIC) subraya que el juicio final no se basa en meros actos exteriores, sino en el amor vivido, haciéndose eco del pensamiento de San Juan de la Cruz: «En la tarde de la vida, seremos juzgados por el amor»
«Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano?» (Mt 18, 21). Esta pregunta es parte del camino de fe que como católicos debemos hacernos continuamente como verdaderos seguidores de Cristo.
Sabemos lo difícil que es perdonar cuando alguien a quien amamos intensamente nos ofende o traiciona. No se trata de perdonar a una persona que ofende continuamente, sino más bien de perdonar repetidamente con el corazón.
Una infidelidad y/o traición en el matrimonio duele y hiere profundamente el corazón y lacera el alma, pero si tomamos la firme decisión de amar a esa persona cuando hemos hecho un compromiso ante Dios de por vida podemos tener la certeza de que si ponemos nuestra confianza en Dios saldremos victoriosos logrando perdonar y mantener la unión.
Para Don Bosco, decir “joven” era pensar en las condiciones necesarias para afrontar la vida en tiempos de especial necesidad y abandono. Don Bosco es un sacerdote educador que entendió muy bien que solo se puede educar si la persona está en las circunstancias adecuadas para realizar el camino. Por eso, educar conllevaba para Don Bosco la atención a todas las carencias físicas y psicológicas de sus jóvenes: pan para vivir, ropa que vestir, un techo donde cobijarse y el afecto de un padre que se cuida de sus hijos.
Y sus muchachos aprendieron pronto que era posible encarar la vida con decisión; que alguien los quería de verdad y no escatimaba esfuerzos para echarles una mano; que Don Bosco estaba siempre ahí y los protegía y los quería de verdad.
¿Alguna vez te has preguntado cuál es el propósito de tu vida? Esta es la principal motivación que sostiene al ser humano. ¡Descúbrelo!
La pregunta sobre el sentido y propósito de la vida ha acompañado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. Todos, en algún momento, nos hemos cuestionado: ¿Para qué estamos aquí? ¿Cuál es el verdadero propósito de nuestra existencia? Viktor Frankl, psiquiatra y sobreviviente del Holocausto, buscó respuestas a estas interrogantes, y sus enseñanzas quedaron plasmadas en su libro El hombre en busca de sentido.
Este psiquiatra austríaco desarrolló una corriente terapéutica llamada logoterapia, que hoy en día sigue siendo estudiada y aplicada en diversos ámbitos. Su enfoque nos enseña que el sentido de la vida no depende de las circunstancias externas, sino de cómo elegimos responder a ellas.
La vida no termina hasta que el árbitro pita el final del partido, y de eso puede dar fe Josefina Bakhita, secuestrada y esclavizada desde niña.
Nació en una pequeña aldea de Sudán en el año 1869. En aquel tiempo, la esclavitud había sido abolida ya en las colonias occidentales de América, por lo que el tráfico de esclavos se trasladó hacia las zonas árabes del norte de África.
Así, cuando la niña tenía apenas 9 años, se topó cerca de su poblado con aquellos hombres que iban a cambiar su vida para siempre. Uno de ellos me agarró me dijo “¡Si lloras, te mueres! ¡Síguenos!”».
Fue vendida cinco veces en los mercados esclavistas del país. Sus amos la maltrataban y la sometieron a toda clase de abusos… Hoy ella es Santa.
Decía san Juan Pablo II en la Encíclica Redemptor Hominis que la vida de un hombre “está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa en él vivamente”.
Según Beatriz Londoño, educar el corazón significa precisamente enseñar a amar: “Es educar a la persona desde su centro más íntimo, pues las personas están hechas por amor y para amar, y el corazón es donde está la verdad, es de donde brotan las decisiones, es la sede del amor”. Y la familia es el lugar donde estamos llamados a conocer el significado de la palabra “amor”. Es tarea de los padres educar a los hijos en la cultura del amor.
Cada 29 de enero recordamos al Beato Bronislao (Bronislaw) Markiewicz, sacerdote polaco, fundador de la Congregación de San Miguel Arcángel (Congregatio Sancti Michaëlis Archangeli), vinculada a la familia salesiana, la Pía Sociedad de San Francisco de Sales. La espiritualidad de la Congregación se resume en dos hermosos lemas: “¡Quién como Dios!” -el grito de San
Redactado por: Aleteia San Juan Pablo II consideraba que el aborto y la anticoncepción proceden de la misma fuente y surgen a menudo de una visión similar de la «libertad» Cuando se habla de cuestiones provida, el aborto suele considerarse la ofensa más grave contra la dignidad de la persona humana. No cabe duda de