Una vez más, la lluvia arrasó a su paso. Durante el fin de semana, en pocas horas, más de 200 milímetros causaron destrozos en la zona del litoral. En este caso, en la provincia de Corrientes, las inundaciones dejaron necesidades urgentes a atender.
Las Cáritas parroquiales, con sus voluntarios, están trabajando incesantemente para responder a los problemas de los casi 800 evacuados que debieron abandonar sus casas por el temporal que incluyó vientos fuertes, caída de postes eléctricos y voladura de techos.
Solidaridad en medio de la adversidad
Pasados estos días de “peor catástrofe climática” -tal fue la definición del gobernador de la provincia, Gustavo Valdés– queda ahora la reconstrucción, no sólo material sino de miles de afectados que necesitarán recomponer su vida social y comunitaria.
Es habitual que Cáritas Argentina, a través de sus filiales en las diócesis, ofrece su ayuda organizada. De esta manera, se agilizan los protocolos de respuesta y se articulan los esfuerzos de tantos ciudadanos se movilizaron solidariamente ante esta emergencia.
Las parroquias de la ciudad de Corrientes invitan a solidarizarnos en estos momentos difíciles que atraviesan tantos hermanos, muchos de los cuales han perdido todo. Colchones, ropa de cama, repelentes, pañales, alimentos no perecederos, elementos de limpieza, toallas, calzados, son algunos de los recursos más pedidos y esperados.