Señor Jesús,
aquí estamos ante Ti,
abriendo nuestro corazón a tu presencia,
con el anhelo de amarte
y servirte con fidelidad.
Tú nos has llamado a ser testigos de tu amor,
a caminar en tu luz,
y a compartir la alegría de tu salvación.
Señor Jesús,
llena nuestro ser de tu bondad,
haz que rebose en nosotros
el amor sincero,
para que donde vayamos
dejemos huellas de paz,
esperanza y consuelo.
Que nuestras palabras
reflejen tu ternura,
que nuestras manos
sean instrumentos de tu misericordia,
y que nuestros pasos
nos lleven siempre hacia el bien.
Señor Jesús,
haznos sembradores de amor
y reflejo de tu infinita misericordia.
Que nuestro corazón,
no se canse de dar,
de servir, de perdonar,
de anunciar con alegría
que Tú eres el camino,
la verdad y la vida.
Amén.