Av. Brasil 218. Breña. Lima - Perú
  • ARTE E HISTORIA
  • CONTÁCTENOS

La Basílica de María Auxiliadora

  • NUESTRO PÁRROCO
  • LA PARROQUIA
    • LOS SALESIANOS
    • LOS JÓVENES
    • LA COMUNIDAD
    • SERVIMOS
    • CELEBRAMOS
    • EDUCAMOS
  • SANTUARIO
  • DEVOCIÓN
  • OFREZCA UNA MISA
EL PAN DEL ALMASemanario Dominical
lunes, 14 octubre 2024 / Published in Año 120 N° 6270, Portada

El cielo no puede esperar

El evangelio de este domingo es uno de los más hermosos, sobre todo para los que trabajamos con los jóvenes. En este encuentro se menciona, por única vez, que Jesús quería a alguien: «Jesús lo miró, sintió cariño por él y le dijo». Este encuentro está lleno de sorpresas. ¡Sí, grandes sorpresas!

  1. Primera sorpresa: La pregunta

El joven corrió, se arrodilló y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»

Los jóvenes de todos los tiempos corren y se arrodillan ante otros ídolos: buscan el dinero para independizarse, buscan el sexo sin compromiso, quieren triunfar sin esfuerzo, quieren ser libres sin responsabilidades.

El joven del evangelio nos sorprende porque, aparentemente, tiene sentimientos y preocupaciones más nobles.

  1. Segunda sorpresa: La renuncia

Jesús le dijo: «¿Ya conoces los mandamientos? Solo te falta una cosa: ¡Sígueme!»

El joven no lo siguió porque no era libre; las riquezas lo ataban y entonces renunció a seguir al Maestro. ¡Solo los libres pueden seguir a Jesús!

Quien no respeta, no sirve, no es fiel en sus relaciones, quien no ama al hermano, tampoco ama a Dios y, por lo tanto, renuncia a Jesús. Dios quiere que vivamos liberados del peso y de la mordaza de la riqueza. Él quiere que seamos más hijos suyos, más hermanos entre nosotros y más responsables de la marcha de este mundo individualista, avaricioso, egoísta y cerrado en sí mismo.

  1. Tercera sorpresa: La propuesta

«Él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico». No sabemos el nombre del joven, pero sí sabemos el nuestro, y hoy recibimos la misma invitación: «Ven y sígueme». Jesús nos dice: «Ven, no a hacer, sino a ser como yo: solidario, justo, fiel y servidor». Él será nuestra libertad, nuestro tesoro, nuestra vida eterna.

Los bienes materiales se heredan, se compran, pero la vida eterna, don de Dios, es un camino que hay que recorrer bajo la guía del Espíritu. «Si los jóvenes no están hambrientos de vida auténtica, ¿a dónde irá la humanidad?», dice el Papa.

Comparte esto:

  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
  • Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Relacionado

Tagged under: El Cielo, Portada

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Noticias Eclesiales

X Jornada mundial de Oración por el cuidado de la creación 2025
Fiesta de Santa María Magdalena
Nuevas Iglesias Jubilares en Lima
Vaticano publica vademécum para el Jubileo de los Jóvenes
“El chico de Milán”: la historia de Carlos Acutis

Para reflexionar

Ocho antídotos para resistir al chisme
¿Qué es la nulidad matrimonial?
Los beneficios del Rosario para la salud mental
Visitar a los ancianos es encontrar a Jesús
En tren, Don Bosco recorre toda América del Sur

Noticias Vaticano

  • Audiencia general

LA BASÍLICA

  • NUESTRO PÁRROCO
  • SERVIMOS EN LA PARROQUIA
  • PARROQUIA QUE EVANGELIZA
  • UNA PARROQUIA QUE CELEBRA
  • EDUCAMOS EVANGELIZANDO
  • SANTUARIO MARIANO
  • DEVOCIÓN A MARÍA AUXILIADORA

EN EL PERÚ

  • SALESIANOS PERÚ
  • BOLETÍN SALESIANO
  • PADRE LUIS BOLLA
  • COLECCIÓN PADRE BOLLA
  • FUNDACIÓN DON BOSCO
  • ARCHIVO HISTÓRICO
  • BICENTENARIO SUEÑO.9

EN EL MUNDO

  • S.D.B.
  • INFO ANS
  • SALESIANOS ROMA
  • FAMIGLIA SALESIANA
  • SALESIANOS ESPAÑA
  • BOLETÍN SDB ESPAÑA
  • CIUDAD DEL VATICANO

Desarrollado por el Centro Salesiano de Comunicación

TOP
%d