El Pan del Alma

"Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia."

2 Timoteo 3:16

El Pan del Alma

"Todo se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza."

Romanos 15:4

El Pan del Alma

"La Palabra de Dios penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, juzga los pensamientos y las intenciones del corazón."

Hebreos 4:12

El Pan del Alma

"Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca."

Mateo 7:24

Martes XXIV Semana Tiempo Ordinario Ciclo B

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 12-14. 27-31a

Hermanos:

Así como el cuerpo tiene muchos miembros, y sin embargo, es uno, y estos miembros, a pesar de ser muchos, no forman sino un solo cuerpo, así también sucede con Cristo. Porque todos hemos sido bautizados en un solo Espíritu para formar un solo Cuerpo todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo -judíos y griegos, esclavos y hombres libres-, y todos hemos bebido de un mismo Espíritu. El cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno en particular, miembros de ese Cuerpo. En la Iglesia, hay algunos que han sido establecidos por Dios, en primer lugar, como apóstoles; en segundo lugar, como profetas; en tercer lugar, como doctores. Después vienen los que han recibido el don de hacer milagros .el don de socorrer a los necesitados, el don de gobernar y el don de lenguas.

¿Acaso todos son apóstoles? ¿Todos son profetas? ¿Todos doctores? ¿Todos hacen milagros? ¿Tienen todos tienen el don de sanar? ¿Hablan todos en lenguas o todos las interpretan? Ustedes, por su parte, aspiren a los dones más perfectos.

Palabra de Dios.


Salmo responsorial: Salmo 99, 2. 3. 4. 5

Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Aclame al Señor toda la tierra,
sirvan al Señor con alegría,
lleguen hasta Él con cantos jubilosos . R.

Reconozcan que el Señor es Dios:
que Él nos hizo y a Él pertenecemos
somos su pueblo y ovejas de su rebaño. R.

Entren por sus puertas dando gracias,
Entren en sus atrios con himnos de alabanza,
Alaben al Señor y bendigan su nombre. R.

¿Qué bueno es el Señor,
su misericordia permanece para siempre,
y su fidelidad por todas las generaciones . R.


Lectura del santo evangelio según san Lucas 7, 11-17

Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda; y mucha gente del lugar la acompañaba, Al verla, el Señor se conmovió y le dijo:

—«No llores».

Después, se acercó y tocó el féretro.  Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo:

—« ¡Joven, yo te lo ordeno, levántate!».

El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.

Todos, quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo:

—«Un gran Profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo».

El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.

Palabra del Señor.

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