(ANS – Lubumbashi) – La obra «Oeuvres Maman Marguerite», una red de centros salesianos ubicados en Lubumbashi, en la República Democrática del Congo, ha recibido un envío de comidas compuestas por arroz, soja, verduras deshidratadas y vitaminas gracias a una colaboración entre Salesian Mission, la Procura Misionera Salesiana con sede en New Rochelle, y Rise Against Hunger, una organización humanitaria internacional que está liderando un movimiento global para poner fin al hambre. El envío ha proporcionado comidas a cinco centros salesianos, alimentando en total a seiscientos jóvenes en la segunda mitad de 2023.
La red de «Oeuvres Maman Marguerite» se encarga de las jóvenes mujeres y les permite estudiar en las escuelas primarias y secundarias de la ciudad. Y la Casa para chicas «Magone», que brinda refugio a las jóvenes en riesgo que no pueden ser atendidas por sus padres, es uno de los programas beneficiados por esta iniciativa.
Actualmente, la Casa Magone enfrenta graves problemas económicos y tiene dificultades para garantizar alimentación y atención médica adecuadas a su comunidad educativa. Además, en el barrio escasea el agua potable y uno de los objetivos de los salesianos del centro es cavar un pozo en el futuro para obtener agua potable en el lugar.
Una de las jóvenes beneficiarias de esta iniciativa solidaria es Naomie, de quince años. Naomie vivía con su madre y su padre adoptivo hasta que ambos fallecieron el mismo día. Fue entonces cuando fue enviada a vivir con la familia de su padre adoptivo, que residía en la ciudad de Likasi. Sin embargo, allí fue tratada de manera terrible, acusada de brujería, rechazada y finalmente abandonada en las calles de Lubumbashi.
En esta fase tan difícil de su vida, Naomie conoció a una trabajadora social de la Casa salesiana «Mamá Margarita», quien la acompañó al centro de acogida de Bakanja Ville, donde estuvo durante aproximadamente una semana, hasta que fue trasladada a la Casa Magone.
Naomie luego fue inscrita en un programa de alfabetización de siete meses, donde pudo aprender a leer y escribir, después de no haber asistido a la escuela cuando era niña. Ahora continúa estudiando con otras personas que viven en la comunidad; y desde que Naomie comenzó a comer las comidas de Rise Against Hunger, ha recuperado fuerzas y puede completar sus tareas sin fatigarse.
«Quiero convertirme en una mujer fuerte, responsable y trabajadora para ayudar a mis hermanitos y hermanitas a terminar sus estudios», agrega ahora Naomie. «Desde que, como las comidas de ‘Rise Against Hunger’, he recuperado mi salud y fuerza. Esto es importante para mí, para poder estudiar. Me siento más fuerte y saludable que antes».
Los salesianos trabajan en la República Democrática del Congo desde hace más de cien años, brindando siempre sus servicios a los menores más vulnerables. Las escuelas primarias y secundarias y los programas salesianos sientan las bases para el aprendizaje, mientras que los programas educativos, profesionales y agrícolas adicionales ofrecen a los jóvenes la oportunidad de tener un futuro estable y productivo.