Octubre Morado es un mes muy significativo para nuestra comunidad católica, marcado por la devoción al Señor de los Milagros. Este tiempo especial es una oportunidad para renovar nuestra fe y reflexionar sobre el poder de la devoción y la oración en nuestras vidas diarias.
La tradición de Octubre Morado se remonta al siglo XVII, cuando un mural del Señor de los Milagros sobrevivió a un terremoto devastador en Lima. Este evento milagroso consolidó la fe de miles de fieles, convirtiéndose en una manifestación poderosa del amor y protección divinos. Cada año, los fieles se reúnen en procesiones multitudinarias, vistiendo de morado en honor al Señor de los Milagros, participando en misas y actos de devoción que refuerzan el sentido de comunidad y pertenencia.
En la Parroquia María Auxiliadora, nos unimos a esta tradición con fervor y compromiso. Durante este mes, organizamos diversas actividades que invitan a la reflexión y la oración. Las procesiones, que recorren las calles de nuestra ciudad, no solo son un acto de devoción, sino también una oportunidad para testimoniar nuestra fe ante la sociedad. Estas procesiones son una expresión visible de nuestra fe, recordándonos la importancia de mantenernos unidos en la oración y el servicio a los demás.
Además de las procesiones, en la parroquia se realizan retiros espirituales, encuentros de oración y catequesis que ayudan a profundizar en la fe y a vivir de manera más plena el mensaje del Evangelio. Estos eventos son momentos propicios para fortalecer nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos en la fe. La participación en estas actividades nos permite crecer espiritualmente y reforzar los lazos de nuestra comunidad.
El impacto de Octubre Morado va más allá de las actividades religiosas. Este mes nos ofrece una oportunidad para practicar la solidaridad y la caridad. En nuestra parroquia, aprovechamos este tiempo para organizar campañas de recolección de alimentos, ropa y otros recursos para los más necesitados. Estos actos de generosidad son una forma concreta de vivir el amor al prójimo, siguiendo el ejemplo de Jesús.
El espíritu de Octubre Morado también se refleja en la vida diaria de cada fiel. Nos invita a ser más conscientes de la presencia de Dios en nuestra vida cotidiana y a buscar formas de vivir de acuerdo con su voluntad. Nos recuerda la importancia de la oración, no solo como un acto ritual, sino como una conversación continua con Dios que nos guía y nos fortalece.
En este mes tan especial, los invitamos a todos a participar activamente en las actividades programadas por la parroquia. Que cada acto de devoción, cada oración y cada gesto de solidaridad sea una ofrenda de amor al Señor de los Milagros. Que esta celebración nos inspire a vivir de manera más plena y comprometida nuestra fe, y a ser testigos del amor de Dios en el mundo.