En el Jubileo, año especial de gracia, la Iglesia católica ofrece a los fieles la posibilidad de solicitar la indulgencia plenaria, es decir, el perdón de los pecados para sí mismos o para los difuntos. El último Jubileo fue el extraordinario de 2015 querido por el Papa Francisco. El que se llevará a cabo en 2025 será, por lo tanto, el segundo con el Papa Francisco.
La vida misionera es signo de la esperanza, pues creemos en un mundo lleno de Dios, donde la paz y la justicia triunfen, donde se abran las puertas del perdón. Las Obras Misionales Pontificias tendrán la oportunidad de unirse al Jubileo de la vida misionera que se celebrará enoctubre.
El Jubileo es un signo de reconciliación, porque abre un «tiempo favorable» (cfr. 2 Cor 6,2) para la propia conversión. Uno pone a Dios en el centro de la propia existencia, dirigiéndose hacia Él y reconociéndole la primacía