- En los procedimientos oficiales de la Iglesia la persona que tiene fama de santidad y signos pasa por etapas.
- El postulador de un posible santo presenta un informe sobre su vida y virtudes a la Santa Sede, quien lo designa Siervo de Dios.
- La Santa Sede recoge testimonios y examina la ortodoxia de sus escritos.
- Si el Papa aprueba el estudio, se emite el «Decreto de Heroicidad de Virtudes», otorgándole el título de Venerable.
- Para la beatificación, se requiere un milagro atribuido a su intercesión.
- Al ser beatificado, recibe el título de Beato, con culto público limitado.
- Para la canonización, se necesita un segundo milagro realizado por su intercesión.
- El Papa aprueba este milagro y emite el “Decreto de Canonización”.
- La canonización, realizada por el Papa en el Vaticano, le confiere culto público en toda la Iglesia.
- Tras la canonización, recibe el título de Santo, reconociéndolo oficialmente en la Iglesia universal.