El Pan del Alma

"Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia."

2 Timoteo 3:16

El Pan del Alma

"Todo se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza."

Romanos 15:4

El Pan del Alma

"La Palabra de Dios penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, juzga los pensamientos y las intenciones del corazón."

Hebreos 4:12

El Pan del Alma

"Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca."

Mateo 7:24

Martes XXVIII Semana Tiempo Ordinario Ciclo B

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 5, 1-6

Hermanos:

Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado. Por tanto, manténganse firmes, y no se sometan de nuevo al yugo de la esclavitud. Miren lo que les digo yo, Pablo: si se circuncidan, Cristo no les servirá de nada.

Lo afirmo de nuevo: el que se circuncida tiene el deber de observar la ley entera. Los que buscan la justificación por la ley han roto con Cristo, han caído fuera del ámbito de la gracia.

Para nosotros, la esperanza de la justificación que aguardamos es obra del Espíritu, por medio de la fe, pues, en Cristo Jesús, da lo mismo estar circuncidado o no estarlo; lo único que cuenta es una fe activa en la práctica del amor.

Palabra de Dios.


Salmo responsorial: Salmo 118, 41. 43. 44. 45. 47. 48

R. Señor, que me alcance tu favor.

Señor, que me alcance tu favor,
tu salvación según tu promesa. R.

No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos. R.

Cumpliré sin cesar tu voluntad,
por siempre jamás. R.

Andaré por un camino ancho,
buscando tus decretos. R.

Serán mi delicia tus mandatos,
que tanto amo. R.

Levantaré mis manos hacia ti
recitando tus mandatos. R.


Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 37-41

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa.

Él entró y se puso a la mesa.

Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo:

—«Ustedes, los fariseos, limpian por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosan de robos y maldades.

¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro?

Den limosna de lo de dentro, y lo tendrán limpio todo».

Palabra del Señor.

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