Redactado por: ANS Damasco
El ‘Mundo de Don Bosco’ (Don Bosco World) ha tomado este año el testigo al ‘Espacio de Don Bosco’ (Don Bosco Space) en los campamentos de verano que, durante un mes y medio, desarrollarán las casas salesianas de Alepo, Damasco y Kafroun para casi 3.000 menores. En medio de la difícil situación económica y social que vive el país, que este año ha cumplido 13 años en guerra, y con los efectos del devastador terremoto del año pasado, los misioneros salesianos continúan convirtiendo sus espacios en “oasis de paz” en los que reina la alegría y la esperanza gracias a las dinámicas educativas, de ocio, de convivencia y religiosas que llevan a cabo con la participación de decenas de jóvenes monitores y animadores de los centros juveniles.
Desde los 9 años hasta los 17, casi 3.000 menores y alrededor de 400 jóvenes monitores participan este año en los campamentos de verano organizados por los Salesianos de Oriente Medio en Siria. Las casas de Alepo, Damasco y Kafroun acogen durante mes y medio a los participantes repartidos por grupos de edad y con un completa agenda en la que el ocio, la recreación, el deporte, las excursiones el teatro y los momentos de catequesis y de conocimiento de la obra de Don Bosco conforman un gran ambiente de convivencia y alegría.
En medio de la situación tan crítica que sufre el país desde hace años por la guerra, y acrecentada por los efectos de los terremotos del año pasado, “los participantes experimentan en los campamentos salesianos la oportunidad del entretenimiento, del aprendizaje y también de superar los traumas. Es un gran revulsivo de esperanza para todos ellos”, asegura Rania, una de los monitores en Alepo.
Decenas de jóvenes universitarios del centro juvenil y padres que participan en la pastoral de las casas salesianas y que son los animadores de los campamentos llevan meses preparando y ambientar los espacios y las actividades de este año, que llevan por lema Don Bosco World (El mundo de Don Bosco). Si el año pasado el tema fue Don Bosco Space (El espacio Don Bosco) con un recorrido por su vida hasta el sueño de los nueve años, en esta ocasión se profundiza en la historia grandiosa del fundador de los Salesianos desde que entra en el seminario hasta que es ordenado sacerdote.
Debido a las altas temperaturas, las actividades comienzan por la tarde, desde las tres hasta las nueve de la noche. Actividades lúdicas y recreativas que tienen todas las semanas (piscina, salida a la montaña) y que contienen esa vertiente salesiana de casa, patio, escuela, parroquia, pero que también incluyen el teatro, el canto y la espiritualidad.
“Estos campamentos son esperanza directamente en el corazón y se refleja en su cara, porque la situación familiar es insostenible con salarios muy bajos y una inflación que no da para comprar mucho”, explica Joseph otro monitor en Damasco.
El mayor gasto del campamento es el transporte: cinco autobuses en Alepo, tres en Damasco y ocho minibuses en Kafroun recogen a diario a la mayoría de participantes en los campamentos de las zonas más alejadas de la ciudad. “De otra forma no vendrían porque las distancias son muy grandes y el coste también, pero por eso nos desvivimos para que no les falte nada y disfruten del oasis de paz de Don Bosco en verano”, explica Mateo, voluntario salesiano.